Summary: | Ante la propagación de COVID-19, los países están poniendo en marcha planes de emergencia para desacelerarla y limitarla, y a la vez se preparan para una posible interrupción de largo plazo de la asistencia a la escuela y la universidad. Cada semana que las escuelas permanezcan cerradas implicará una pérdida masiva en el desarrollo de capital humano, la cual tendrá implicaciones económicas y sociales importantes y prolongadas. Si bien la situación representa una dura prueba de resistencia para los sistemas educativos, también es una oportunidad de desarrollar oportunidades de educación alternativa. Por ejemplo, China, que fue la primera nación afectada por el coronavirus, ha avanzado ya mucho en brindar a un gran número de sus estudiantes acceso a oportunidades de aprendizaje en línea
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