Summary: | Durante las últimas tres décadas, el gasto público en infraestructura, como porcentaje del PIB, ha estado disminuyendo en todo el mundo. Aunque la relación entre la inversión en infraestructura y el crecimiento económico aún no se comprende cabalmente, la calidad de la infraestructura afecta sin lugar a dudas a la productividad de un país, la competitividad en los mercados de exportación y la capacidad para atraer inversiones extranjeras. Este estudio analiza las siguientes preguntas: ¿Deberían los países aumentar la inversión pública en infraestructura? Si la respuesta es sí, ¿cómo pueden hacerlo de una manera que sea responsable desde el punto de vista fiscal? ¿Son las asociaciones público-privadas una alternativa viable?
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